CUANDO TODO LO HUMANO PASA Y VUELVE
COMO EL LENTO BATIR DE LAS OLAS,
LO DIVINO SE DETIENE.
YO DORMIRÉ MI SUEÑO INFINITO
EN LA SUAVIDAD DE LA PIEDRA
QUE UN DIA FUE REBELDE,
Y AHORA COMO LA SEDA ME ABRAZA.
INTANGIBLE, INTOCABLE,
HECHO DE OTRA MATERIA:
ETÉREA
Y A LA VEZ CORPÓREA
ALMA DE TODO.
NINGUN BESO
DESPERTARA AL DURMIENTE.
NI SIQUIERA
TUS OJOS.
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